Un grupo de restauradores encontró una anomalía en algunos cuadros de este pintor: al analizarlos con un escáner de luz ultravioleta, descubrieron que una de las caras había sido pintada después de que el resto del cuadro ya estuviese seco mucho tiempo, y debajo podía apreciarse otro rostro. La fotografía de arriba muestra lo que vieron los restauradores a través del escáner...
No hay comentarios:
Publicar un comentario